Invertir en microinfluencers es más inteligente que pagarle al Rubius

Miguel Infoes

Los números es cierto que no engañan pero en el mundo del marketing, la verdad es que sí engañan y bastante. En el pensamiento de la gente está la creencia sobre que se puede conseguir mucho más retorno, o mayor conversión, si decidimos invertir en campañas con influencers antes que con microinfluencers. Y esto no es una verdad absoluta.

Si has leído más en nuestro blog, habrás visto cómo hemos hablado constantemente sobre la necesidad de tener clientela, o visitas o suscriptores, de calidad antes que tener mucha cantidad de ello. La cantidad no significa absolutamente nada en este mundillo.

Invertir en microinfluencers es una solución bastante inteligente.

Hay que tener en cuenta que quienes visualizan y consumen el contenido de las personas microinfluencers (hablemos de personas de quizá menos de 50.000 seguidores), son personas que apoyan ese proyecto realmente. Con microinfluencers con esas cifras, el contenido que tiene no sería muy común que tuviese una trayectoría como para tener una razón no fundamentada para seguirle.

Y es eso justamente lo que sucede con las personas seguidoras de grandes personalidades. No suelen tener una razón demasiado fundamentada para seguirles. Han consumido su contenido, de manera normalmente aleatoria, y les ha gustado. Fin. Pero con los microinfluencers la cuestión es bastante distinta.

Cuando apoyas un proyecto tan pequeño, suele gustarte una cuestión en particular o varias que unen el general. Y es así como se acaba cimentando una comunidad de calidad. Sí, es cierto que existe la posibilidad de que acaben con cientos de miles de seguidores pero teniendo en cuenta cómo funciona el mundo de YouTube y de Instagram; habrá microinfluencers para invertir en ellos para aburrir.

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Gestiona bien tu presupuesto entonces.

En vez de agarrar un gran pedazo de tu presupuesto en conseguir grandes colaboraciones o campañas con grandes influencers; divide ese presupuesto en conseguir varias con algunos más pequeños. Bajo nuestra experiencia, han funcionado mucho mejor tanto en proyectos profesionales como personales.

Y es que al final, como hablábamos en el post sobre cómo delegar, nuestro tiempo es dinero. Tanto el nuestro personalmente como el de la persona que se tenga que encargar de todas estas gestiones de nuestra plantilla. No lo perdamos y tengamos claro lo que queremos hacer.

Aunque como ya hemos mencionado al principio de este post, ninguna verdad es absoluta en marketing. Puede que una colaboración con una gran personalidad influencer funcione de manera increíble. Todo esto depende del momento en el que sucedan las cosas y de cómo esté la gente en ese momento. Nadie se iba a imaginar que el Gangnam Style se quedase en nuestra memoria para siempre; y quienes apostaron por PSY al principio, ahora se han hecho de oro. Y es por ello por lo que ahora mismo hay muchas agencias de comunicación, marketing y publicidad que se dedican en cuerpo y alma a los microinfluencers y a conseguir que invertir en ellos sea lo más inteligente.

Consigue que te cuenten su historia.

Muchas veces tampoco hay que tener una gran cuenta bancaria para invertir en influencers. En España tenemos de ejemplo a grandes programas como El Hormiguero o Late Motiv. Shows en donde van grandes personalidades a que le entrevisten y donde se les crea un valor.

No es lo mismo pedir una colaboración en donde se denote claramente que quien va a salir beneficiado o beneficiado seas tú que pedir una colaboración en donde crees valor a la persona invitada. Esto es lo que hacen los grandes programas de televisión; y es lo que hacen muchos canales de YouTube o influencers entre ellos y ellas.

Y tú, ¿por quién apostarías y qué diferentes estrategias seguirías?

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