¿Te gustaría aprender a automatizar las tareas que tienes que realizar con buenos hábitos?
1.- Fórjate durante 30 días.
Existe el mito que dice que el ser humano tarda 21 días en crear hábitos automatizados o tareas que realiza por inercia. Esto puede variar dependiendo de lo que hagamos y cómo lo hagamos pero la cuestión es NO FALLAR. Deberemos hacer lo que queremos automatizar durante un mes pero siendo correlativo y sin fallar. Si fallásemos un solo día, deberíamos comenzar desde el principio de la tarea propuesta.
2.- Razones de peso.
Apunta aquellos beneficios que puede aportar la creación del hábito. Agarra una libreta y comienza a apuntar todos los pros que puede producirse al iniciar esa actividad y además, a llevarla a cabo durante un largo plazo. Aunque también lo podemos extrapolar a aquellas cosas que pueden interceder en la forma en la que queremos crear ese hábito.
Imaginemos que si queremos hacer ejercicio para perder peso y/o mantenernos en forma; también podemos apuntar los contras que se pudieran producir si nos saltamos la dieta y nos comemos un paquete de galletas. Así la mente también automatizará los buenos hábitos y las excusas que nos pondremos para no o sí hacerlo.
3.- Disfruta de los buenos hábitos con lo que estás haciendo.
Motívate con lo que estás haciendo. No lo hagas monótono y haz que te guste. Volviendo al ejemplo anterior. Si estás llevando un plan de mejora física y tienes que hacer ejercicio en la calle, hazlo en lugares que te gusten, con música que te motive e incluso con ropa adecuada a tus gustos. Todo por ti.
4.- Hazlo todos los días.
No hagas las cosas intercaladamente. Ese hábito debe ser diario y no puede sustituir el primer punto. Recuerda que si fallas, debes volver a la casilla de salida. Y no, esta vez no te llevarás los 200€.
5.- Mata tentaciones.
No te pongas aquellas cosas que harán que no crees el hábito correctamente. Un ejemplo sencillo y eficaz: si te tienes que despertar a una hora en concreto, no te pongas la alarma en la mesilla de al lado de la cama. Ponla en un lugar que te haga levantarte de la cama sí o sí.