Una intro debe, al igual que el resto del contenido del vídeo que se quiera producir; ser bastante importante y pensada para que de un rápido vistazo la persona que se encuentra contigo por primera vez, pueda más o menos definir lo que se va a poder encontrar en ese canal. Y al igual que veíamos en el Lower Third, la intro debe tener unos parámetros principales.
Como siempre, la intro que te daré será una plantilla para Adobe After Effects. No es el editor que debes usar de forma obligatoria pero sí el más recomendable y aconsejable. Lo bueno de la plataforma de Adobe es que es la más usada y podrás compartir tu trabajo de manera mucho más sencilla que si lo haces con otro tipo de editor.
No satures con la intro del vídeo.
Una intro ha de ser lo suficientemente estética y llamativa como para invitar a la persona a seguir viendo el vídeo. Sobre todo ahora, cuando el engagement, o la retención de la audiencia, es mucho más complicada que hace unos años. Poner una introducción en un vídeo demasiada larga puede acabar contigo mucho más rápido de lo que tarda en terminar la misma.
La intro ha de ser rápida, estética, llamativa y concisa. En el momento en el que se tienen estos parámetros en la cabeza, es cuando puedes comenzar a crear la que puede ser la tuya. Evidentemente, una introducción no será la definitiva ni ha de ser imprescindible.
Del mismo modo que la sociedad ha ido cambiando en esta última década con la llegada de las nuevas tecnologías; tu contenido ha de cambiar en función de cómo cambia tu propia audiencia. Es por eso que la intro puede ser adelantada a su tiempo pero nunca demasiado ‘retro’ o en el final de una moda pasajera. Aunque como decía Coco Chanel: “La moda pasa pero el estilo permanece”.
Por lo que todo esto hay que agarrarlo con pinzas y tener claro cuál será tu público objetivo y hacia el que dirigirás tus estrategias tras entender que pasará por un proceso de Purchase Funnel.
Libera tu creatividad pero con visión interna.
La intro es una acción bastante importante de los vídeos pero tienes que saber lo qué haces. Es decir, la intro tiene que tener la esencia de tu proyecto. Seguir unos colores lógicos, agrupar unos estilos concretos que se definan con el proyecto que estás llevando a cabo. No puedes tener de color corporativo el amarillo, el negro y el rojo y hacer una intro con fondos y luces rojas, verdes y violetas.
Esto también debes tenerlo en cuenta con lo que explicamos sobre el Lower Third que te hemos regalado. Recuerda que, como en la socialización personal, la primera impresión jamás podrá ser cambiada. Eso es lo que es la intro de tu vídeo. Será aquella primera impresión que se llevarán de ti antes de ver absolutamente nada.